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Conmemoran el 30 aniversario del rescate del manatí Moisés

Bayamón, 6 de noviembre de 2021 – El Centro de Conservación de Manatíes del Caribe del Recinto de Bayamón y el presidente de la Universidad Interamericana de Puerto Rico, Manuel J. Fernós celebran en este mes, junto a la comunidad universitaria y a la ciudadanía, el 30 aniversario del rescate del manatí Moisés.

“Recordar y conmemorar la gesta del rescate y rehabilitación de Moisés hace 30 años, nos permite reflexionar y ver cómo hemos evolucionado y aprendido sobre la importancia de la conservación de las especies en peligro de extinción y sobre el deber casi sagrado que tenemos los seres humanos, de convivir con los demás seres vivos y conservar el habitat”, expresó Fernós.

La Universidad Interamericana de Puerto Rico ha sido parte de esa historia de logros, conservación y rehabilitación, al albergar y mantener entre sus importantes proyectos académicos y comunitarios, al Centro de Conservación de Manatíes del Caribe. Desde el año 2009, este centro que ubica en el Recinto de Bayamón, lleva a cabo trabajos de investigación, rescate y rehabilitación y educación al público sobre los manatíes y por ende contribuir directamente en su conservación. Todos los trabajos del Centro se hacen bajo permisos federales y del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, otorgados por el US Fish and Wildlife Service y el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales de Puerto Rico.

“Moisés el manatí, fue el primer manatí rescatado y criado por un grupo de voluntarios que formó lo que se conoce como la Red Caribeña de Varamientos que dio paso luego a la creación del Centro de Conservación de Manatíes del Caribe de la INTER. El manatí Moisés fue rescatado con dos semanas de nacido, en un caño bajo el puente de la avenida Los Dominicos en Levittown, el 2 de noviembre de 1991. Fue rehabilitado y reintroducido al ambiente marino, el 22 de marzo de 1994 como programa piloto de reintroducción de manatíes huérfanos al medio ambiente.

Hoy Moisés vive completamente libre, saludable y explorando por su cuenta, áreas de la costa este de Puerto Rico. El legado de Moisés dejó para las generaciones hasta una canción y un video, Moisés llegó del Mar, interpretado por Tony Croatto”, contó el director del Centro de Conservación de Manatíes, doctor Antonio Mignucci, quien lideró el grupo de voluntarios que rescató y rehabilitó a Moisés.

El rescate de Moisés y luego posteriores trabajos de conservación, dieron paso a que la Red Caribeña de Varamientos alcanzara un sitial de importancia y respeto entre la comunidad científica, académica y entre el público en general, tanto en Puerto Rico como regionalmente en el Caribe. Esto permitió que se concretara una alianza con la INTER que finalmente crearon en conjunto el Centro de Conservación de Manatíes del Caribe en el 2009. Este Centro se ha convertido en toda una referencia, no solo en Puerto Rico, sino en el Caribe y en América Latina, para la recuperación de estos mamíferos y otras especies. “En Puerto Rico, se pueden encontrar entre 500 y 700 ejemplares de manatíes que no son suficientes para que no estén en peligro de desaparecer”, dijo Mignucci.

El doctor Mignucci explicó que es una meta del Centro continuar ampliando su alcance y sus servicios al acoger otras especies como tortugas y aves marinas, con las que se trata de repetir la labor de recuperación de ejemplares heridos o con problemas medico-veterinarios que se trabajan con manatíes.

“Celebrar los 30 años del rescate de Moisés es muy significativo ya que, a partir de ese momento histórico, Puerto Rico pudo avanzar grandemente en temas de conservación de las especies en peligro de extinción. El evento tuvo una gran acogida de los medios de comunicación, hicimos un concurso para ponerle nombre al manatí y de sobre mil ideas y sugerencias, fue escogido el nombre de Moisés, ya que significa “rescatado de las aguas.” Se integró la academia, la ciudadanía, el gobierno, la empresa privada para hecharlo para delante y con el caso de Moisés, logramos eliminar la caza furtiva que en ese momento, era uno de las razones principales de la reducción de la población de manatíes. Creamos conciencia y seguimos trabajando y sobre todo educando a las futuras generaciones en temas de conservación”, reflexiona el profesor de Ciencias Marinas y Veterinarias de la INTER en Bayamón.

Desde 1989, se han rescatado unos 41 manatíes. De estos, 13 han sido liberados y tres están en rehabilitación en el Centro. Los manatíes pueden llegar a los 70 años de edad, pero es muy raro encontrar manatíes en vida silvestre que lleguen entre 10 a 25 años. El manatí antillano es un mamífero acuático dócil de movimiento lento. Los manatíes alcanzan la adultez a los cinco años de edad. El espécimen más longevo llegó a los 69 años de edad en cautiverio. Los manatíes adultos en las aguas de Puerto Rico miden aproximadamente 10 pies (3 metros) de largo y pesan entre 1,200 a 1,500 libras (545 a 680 kilogramos, aprox.). Al nacer, las crías miden unos tres pies (un metro, aproximadamente) y pesan entre 35 a 60 libras (16 a 27 kilogramos, aproximadamente). Los manatíes de Puerto Rico son más pequeños y más musculares que los manatíes de Florida.

“Moisés ya tiene 30 años, lo que es un importante, significativo e histórico dato científico, que continúa posicionándolo como toda una celebridad. Sobrevivió el paso del huracán María, el cual entró a Puerto Rico cerca de su litoral. Le deseamos salud y una vida tranquila entre las cálidas aguas de su isla”, dijo orgulloso el doctor Mignucci.

El Centro de Conservación de Manatíes del Caribe está localizado en predios del Recinto de Bayamón de la INTER. Hace recorridos y acepta visitas individuales o de grupos, por cita previa. Para obtener más información, para donativos y para visitas, puede acceder a www.manatipr.org o manatipr.org/visitanos.

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Descubren nueva especie de ballena en trabajo colaborativo internacional

El doctor Antonio Mignucci y la Universidad Interamericana fueron parte del descubrimiento

27 de octubre de 2021, Bayamón – “Un estudio colaborativo con investigadores de diversas partes del mundo, incluyendo a un miembro de nuestra comunidad universitaria, descubrió una especie nueva de ballena en los océanos del Atlántico, Índico y Pacífico Sur”, anunció el presidente de la Universidad Interamericana de Puerto Rico (UIPR), el licenciado Manuel J. Fernós.

El descubrimiento que fue publicado ayer en la revista internacional Proceedings of the Royal Society B, contó con la colaboración de un equipo internacional de más de 30 científicos dirigidos por la doctora Emma Carroll de la Universidad de Auckland, Nueva Zelanda. “El doctor Antonio Mignucci, catedrático de nuestro recinto de Bayamón formó parte de este descubrimiento que eleva a 93 el número total de especies de ballenas y delfines”, indicó Fernós.

“El mundo académico brinda un sinnúmero de oportunidades científicas en las que nuestros docentes pueden participar y colaborar grandemente en nuevos descubrimientos que nos revelan explicaciones de la naturaleza hasta entonces desconocidas. La contribución del doctor Mignucci consistió en aportar una colección de pieles de donde se obtiene una muestra de genética de mamíferos marinos del Caribe. Mediante estos tejidos se comparó la taxonomía de una especie hermana de la nueva especie de ballena”, explicó.

Por su parte, Mignucci detalló que la nueva especie de ballena descubierta lleva el nombre científico de Mesoplodon eueu y su nombre común será ballena hocicuda de Ramari en honor a Ramari Stewart, una experta en ballenas de la etnia polinesia Māori de Nueva Zelanda, quien fue la persona que se percató que esta especie de ballena no era la misma identificada como Mesoplodon mirus (ballen hocicuda de True). La recién descubierta ballena hocicuda o zifio como también se les conoce, se convierte a su vez en la primera de su especie en llevar el nombre de una mujer. En cuanto al nombre científico escogido para estas ballenas expresó que el término eueu significa “pez grande” en el idioma Khwedam de Sur África, uno de los lugares donde se encontraron especímenes de la nueva especie.

“Se cree que las ballenas hocicudas de Ramari ha existido por alrededor de medio millón de años. Está claro que son especies diferentes,” afirmó el científico. Hasta ahora, se pensaba que estas ballenas, eran las ballenas hocicudas de True. Pero hace casi una década, una hembra fue encontrada varada en la costa oeste de Nueva Zelanda, explicó el doctor Mignucci, coautor de la publicación científica. “Tenía cinco metros de largo y estaba preñada, y la tribu Iwi la llamó Nihongore. Sus huesos fueron enviados al museo en Wellington, de este mismo país para su conservación”, añadió el profesor de ciencias marinas y veterinarias del Recinto de Bayamón de la UIPR.

Cuando apareció Nihongore, Stewart percibió que era algo diferente porque no lo había visto antes, contó Mignucci. Es en ese entonces que Stewart, que fue criada por los ancianos de su tribu en el conocimiento tradicional del mar y quien es experta en ballenas se une en colaboración con la doctora Carroll para estudiar al animal y junto a otros 30 científicos del mundo, describir a la nueva especie de ballena. “Es interesante como en esta investigación se unen el mundo del conocimiento tradicional multidisciplinario y holístico y la ciencia tradicional para explorar la naturaleza y los orígenes de esta ballena”, destacó Ramari, por quien la especie es nombrada.

Inicialmente, el equipo de investigación de Nueva Zelanda pensó que esta era la primera ballena hocicuda de True encontrada en el país, pero eso cambió durante su trabajo con una red global de investigadores, incluyendo al doctor Mignucci de Puerto Rico. Pronto se dieron cuenta de que la genética y la forma del cráneo de los zifios de True en el hemisferio norte eran muy diferentes a las que hasta entonces consideraban que eran los zifios de True en el hemisferio sur. Las ballenas hocicudas son los habitantes más comunes de las profundidades del océano debido a su necesidad de bucear hasta aguas meso- y batipelágicas, sobre mil metros de profundidad, para encontrar su dieta favorita, calamares y camarones de profundidad. Se cree que las ballenas hocicudas de Ramari pasan mucho tiempo en aguas oceánicas mar afuera dado que se han descubierto muy pocos ejemplares.

Para el doctor Mignucci, “entender la taxonomía y los procesos genéticos y evolutivos de los mamíferos marinos como esta ballena es esencial para protegerlos mejor y entender sus necesidades ecológicas de sobrevivencia. Sin embargo, este descubrimiento nos demuestra la importancia de estudiar y documentar todo descubrimiento científico, por más pequeño que sea. Para algunos el zifio varado en Nueva Zelanda era una ballena más muerta en la costa, pero al mirarla con detenimiento, resultó en una nueva especie de cetáceo, que había escapado a cientos de científicos por años. Como biólogos marinos y científicos, debemos todos mirar la naturaleza con más atención; nunca sabemos cuándo llegará ese gran descubrimiento”, concluyó.

La cita bibliográfica del descubrimiento es:

Carroll E.L. et al. 2021 Speciation in the deep: genomics and morphology reveal a new species of beaked whale Mesoplodon eueu. Proc. R. Soc. B 288: 20211213. https://doi.org/10.1098/rspb.2021.1213
Enlace: https://royalsocietypublishing.org/doi/10.1098/rspb.2021.1213

Video corto sobre el descubrimiento:
https://www.dropbox.com/s/u8c22xcapn71095/RAMARI_MASTER%20v2.mp4?dl=0

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Semana de la Conservación del Manatí Caribeño en Puerto Rico del 5 al 11 de septiembre de 2021

Bayamón, 3 de septiembre de 2021 – El Centro de Conservación de Manatíes del Caribe del Recinto de Bayamón de la Universidad Interamericana de Puerto Rico anuncia el inicio de la Semana de la Conservación del Manatí Caribeño en Puerto Rico del 5 al 11 de septiembre, al ser el martes, 7 de septiembre el Día de la Conservación del Manatí Caribeño en Puerto Rico, según establecido en la Ley 127 del 2013. La celebración incluirá actividades que se desarrollarán de manera virtual, para el disfrute y el aprendizaje de maestros, educadores, público en general, grandes y chicos que interesen aprender más acerca de la importancia de la conservación de las especies.

El énfasis en la educación sobre la conservación y protección del medio ambiente y sus seres vivos, ha sido crucial para que especies en peligro de extinción, como el manatí caribeño, hayan experimentado un aumento en su población en las últimas décadas.

“Según los más recientes estudios e informes de avistamientos, los manatíes se pueden encontrar en todos los estuarios y aguas costeras que se extienden por la plataforma insular, desde Dorado, en el sentido de las agujas del reloj alrededor de la isla, hasta Añasco, incluyendo la isla de Vieques, y recientemente frente a la isla de Culebra. Los avistamientos recientes desde Rincón hasta el pueblo de Manatí, particularmente en Aguadilla, han ido en aumento durante la última década. Registros recientes sugieren que los manatíes están más dispersos, expandiendo su distribución y explorando áreas no reportadas anteriormente como algunos de los cayos de la costa sur, lo que es una gran noticia. El trabajo que muchos grupos hemos llevado a cabo en Puerto Rico, educando sobre la importancia de cuidar nuestras especies, ha dado resultados, aunque sabemos que nos resta mucho por hacer”, expresó el doctor Antonio Mignucci, director del Centro de Conservación de Manatíes del Caribe.

“Como institución universitaria, la Universidad Interamericana de Puerto Rico entiende que la mayoría de nuestros graves problemas se resuelven cuando tenemos un pueblo educado y adiestrado en todo tipo de asuntos y temas trascendentales. La conservación del ambiente y de las especies es vital para que podamos vivir y coexistir en el único planeta que todos compartimos. El Centro de Conservación de Manatíes tiene un fin ministerial no solo de servir como centro de rehabilitación de especies, sino como centro de enseñanza, práctica supervisada, de internados y de servicio a la comunidad. Respaldemos y apoyemos sus actividades”, dijo el licenciado Manuel J. Fernós, presidente de la Universidad Interamericana de Puerto Rico.

Se exhorta a que sigan las redes sociales del centro para que obtenga más información sobre las diferentes actividades en www.facebook.com/manatipr.org y www.instagram.com/manati_pr. Habrá lectura de cuentos para niños, transmisiones en vivo y mucho más. Este domingo, 5 de septiembre, el doctor Mignucci estará invitado en el programa de radio Dialogando con Benny, desde las 9:00 am, en Radio Isla 1320, como parte de las actividades de la semana.

El Centro de Conservación de Manatíes del Caribe está localizado en predios del Recinto de Bayamón de la INTER y hace recorridos y acepta visitas de grupo e individuales por cita previa. Puede obtener más información y para visitas, puede acceder manatipr.org/visitanos.

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Hacen llamado para velar y proteger la vida marina durante estos días festivos y evitar la muerte de manatíes

23 de julio de 2021- El director del Centro de Conservación de Manatíes del Caribe (CCMC), Antonio Mignucci urgió a los nautas, practicantes de deportes acuáticos y a los miles de bañistas que acudirán a las playas en los próximos días a respetar la vida marina y conservar su estado natural. Mignucci hizo el llamado en momentos en el que se han reportado 11 muertes de manatíes en lo que va del año. Seis de estas muertes han sido como resultado de impactos de embarcaciones acuáticas de motor.

“Esta cifra supera las muertes que anualmente se generan en las costas de Puerto Rico. Si antes teníamos un número alto de decesos de esta especie marina, ahora tenemos que estar alarmados por lo que está ocurriendo”, advirtió el también catedrático del recinto de Bayamón de la Universidad Interamericana de Puerto Rico. Explicó que por lo regular entre 10 a 12 manatíes fallecen cada año en nuestras aguas. Este número asciende a un 20% del total de los ejemplares de nuestra zona. Detalló que se estima que en Puerto Rico hay entre 300 y 550 manatíes lo que convierte a esta especie en alto peligro de extinción.

“Tenemos que reconocer que a los humanos y los manatíes nos gusta disfrutar de las costas. A nosotros nos gustan las playas para distraernos y practicar deportes. Mientras que para los manatíes, esa costa es su casa. Es el lugar en donde ellos viven y crían a sus cachorros, se alimentan, descansan y toman agua. Entonces lo normal es que humanos y manatíes coincidamos en estas zonas. Sin embargo, nos compete a nosotros cuidar de ellos, respetarlos y protegerlos. Si vamos a la playa conscientes de cómo cuidarlos y protegerlos y a la vez disfrutar no estaremos poniendo en riesgo a esta especie de desaparecer”, afirmó el experto en manatíes.

Reiteró que es importante que los conductores de vehículos acuáticos de motor como las lanchas, botes y motora acuáticas (jet ski) naveguen de forma lenta, de media milla hacia dentro del mar. “Cuando una persona a bordo de una vehículo acuático de motor detecta un manatí debe esquivarlo y reducir la velocidad al mínimo de modo que no produzcas olas hasta que el mamífero marino se aleje. Tenemos que ser conscientes de que los manatíes no escuchan el motor de las embarcaciones hasta que estas están sobre ellos”, advirtió. En cuanto a las personas que practican los deportes de remo como kayaks, “paddleboard” y otros, Mignucci recomendó que de estos encontrarse con un manatí levanten los remos del agua hasta que el animal se distancie. Sugirió además a las personas que practiquen cualquier deporte acuático a utilizar gafas polarizadas ya que estas permiten mayor visibilidad lo que puede ayudar a identificar a estos mamíferos marinos dentro del agua.

Explicó que cualquier persona que encuentre a un manatí en el agua puede observarlo, tomarle fotos pero no puede acercarse ni tocarlo. Si la persona necesita moverse es recomendable que observe los movimientos del manatí y se mueva con cuidado de forma paralela al animal. Tampoco pueden acosarlo, perseguirlo, montarsele ni darle alimentos o agua ya que pone en riesgo la vida del manatí y se arriesga a ser acusado por violaciones a leyes federales y estatales que protegen a esta especie.

En cuanto a los que practican la pesca, es recomendable que desechen y recojan de manera correcta los anzuelos, hilos de nailon y redes. Estos materiales afectan seriamente la vida de los manatíes y otros animales marinos. Sobre los bañistas fue enfático en que dispongan de la basura de forma correcta y procuren no dejarla en la arena ni en el agua.

Finalmente Mignucci indicó que los manatíes son importantes además porque son utilizados como centinelas de la salud costera. Recordó que en el Centro realizaron una investigación con especialistas de Estados Unidos en la cual se descubrieron dos virus de transmisión sexual relacionada al virus del papiloma denominados TmPV3 y TmPV4. “Estos animales también sirven de modelos científicos para realizar estudios médicos a favor de la vida humana. Si protegemos a los diferentes componentes de nuestro medio ambiente también nos estamos protegiendo nosotros”, concluyó.

Para reportar el hallazgo de un animal herido o enfermo, debe comunicarse al Cuerpo de Vigilantes del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales al (787-724-5700 ó al Centro de Conservación de Manatíes del Caribe al (787)400-2782.

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