Embajador de manatíes [Actualizado] | Centro de Conservación de Manatíes del Caribe

Guacara1 — Guacara respirando en su nueva piscina

Bayamón, Puerto Rico – El manatí Guacara, natural de la Florida, pero ahora residente del Centro de Conservación de Manatíes de Puerto Rico en la Universidad Interamericana, se convirtió desde el pasado viernes en el nuevo embajador de su especie aquí en la isla.
Los manatíes son una especie en peligro de extinción, protegidos por leyes federales y estatales. Su población, en toda su distribución tropical, disminuyó drásticamente por la caza directa para consumir su carne. Hoy día, continúan siendo cazados a través de América Latina, pero en los Estados Unidos y en Puerto Rico mueren mayormente por choques con embarcaciones a velocidad.
“Este fue el caso particular de Guacara, quien en el 2008 a sus tres años de edad fue atropellado por una lancha a alta velocidad en el río Wakulla en el noroeste de la Florida,” explicó el doctor Antonio Mignucci, director del Centro y profesor investigador del Recinto de Bayamón de la Universidad Interamericana. “Este accidente dejó al manatí con cicatrices en su lomo, pero peor aun con su diafragma y pulmones afectados. Esto lo incapacitaría de flotar normalmente y redujo su capacidad de subir a la superficie a respirar,” añadió el doctor Antonio Rivera, veterinario a cargo del manatí en el Centro.
Luego de un largo tratamiento en el Parque Zoológico Lowry en Tampa, se determinó que sobreviviría su condición, siempre y cuando fuera mantenido en cautiverio en aguas llanas. Ya que no podía ser liberado de regreso a su medio ambiente, los expertos y oficiales de gobierno en la Florida consideraron ponerlo a dormir. Sin embargo, durante la reunión donde esto se estaba discutiendo, el doctor Mignucci, a nombre del Centro, solicitó la transferencia del manatí a Puerto Rico, donde podría servir de padre sustituto para bebés manatíes huérfanos que el Centro rehabilita, además de servir en educación a la comunidad sobre el estado de peligro que enfrenta esta especie en Puerto Rico. Pero más importante aún, con esta petición, se le salvaba la vida a Guacara.
Tomó tiempo todos los trámites, exámenes veterinarios detallados y autorizaciones por parte del Servicio Federal de Pesca y Vida Silvestre y del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales, pero en diciembre del pasado año, y por primera vez en la historia, se trasladó un manatí de la Florida para residir en Puerto Rico. A bordo de un avión de carga C130 de la Guardia Nacional de Puerto Rico, Guacara viajó 4 horas y media tranquilo en una caja acolchonada.

Al llegar, residió en cuarentena en el Zoológico de Puerto Rico en Mayagüez, y el viernes pasado, a sus 6 años de edad, con casi 9 pies de longitud y 687 libras de peso, fue transferido a su nuevo hogar en las instalaciones del Centro en el Recinto de Bayamón de la Universidad Interamericana.
En el Centro, Guacara es cuidado por una plantilla de biólogos, veterinarios, técnicos, estudiantes y voluntarios, quienes se dedican a mantener su estanque y proveerle 60 libras de alimento al día, gracias a las donaciones de dos compañías distribuidoras locales, Caribbean Produce Exchange y Empacadora Hill Brothers. Los manatíes son herbívoros y en cautiverio se alimentan con diferentes tipos de lechugas y otros vegetales y frutas. “Guacara nos ha dado la oportunidad de enfatizar nuestro compromiso con el medio ambiente y la conservación de esta especie, y nos complace mucho ser parte de esta iniciativa,” dijo Brenda Massanet, vicepresidenta de Empacadora Hill Brothers.
“Para ayudar en la alimentación de los manatíes, la Universidad y el Centro también llevan a cabo un proyecto de sustentabilidad, cultivando jacintos de agua y malezas acuáticas de forma acuapónica (con la ayuda de peces) para suplementar la dieta del manatí de forma natural,” informó Juan Martínez, rector del Recinto de Bayamón de la Universidad Interamericana. “Este esfuerzo es parte del compromiso de nuestra Universidad con el medio ambiente. Con proyectos bandera como el Centro apoyamos a nuestra comunidad a preservar nuestra fauna al igual que los recursos naturales,” añadió el rector Martínez.
“Guacara es un manatí bien especial; especial por su historia de sobrevivencia, especial por ser en el mundo animal uno con “impedimentos físicos”, pero también por lo que representa para su especie en nuestra isla,” detallo Mignucci. “El es un embajador acuático que servirá para llevar el mensaje de conservación, no tan solo de los manatíes, pero también del medio ambiente y de otras especies marinas que penosamente corren la misma suerte; que están en el mismo peligro de sobrevivir,” concluyó el profesor universitario.
Para más información de Guacara, puede acceder la página en internet del Centro de Conservación de Manatíes de la Interamericana en Bayamón a través de la dirección electrónica www.manatipr.org.