Luquillo- La ballena que quedó varada esta mañana en una playa de este municipio murió, informó la Policía.
El biólogo Antonio Mignucci informó que en horas de esta tarde se le estará realizando una necropsia al mamífero marino para precisar la causa de muerte. Mignucci adelantó que, aunque el animal pesa 15 mil libras, se cree que está bajo peso. Varios curiosos se encuentran tomando fotografías en el lugar.
Por su parte, Jailyn Pérez, oficial de prensa del Departamento de Recursos Naturales (DRNA), indicó que la ballena era un cachalote de 30 pies de largo y que se entiende que estaba herida porque se observó sangre en el área. Anoche personal del Cuerpo de Vigilantes de la agencia encontró tejidos parecidos a una placenta, por lo que se maneja la teoría de que la ballena pudo haber abortado. Personal de la agencia aún no ha detectado en el área una posible cría. El tejido fue enviado al laboratorio de Investigaciones Pesqueras del DRNA.
De otro lado, la agente Yolanda Orellana, del cuartel de Luquillo, informó que pescadores del área fueron los que dieron la voz de alerta. Y precisaron que el mamífero está en el área de La Boca desde las 6:40 a.m. de hoy, en la parte posterior del complejo de vivienda Sandy Hills.
“La ballena está pillada entre dos piedras”, dijo la agente Orellana.
Personal de la Policía, de la Guardia Costanera y del DRNA se encuentran en el lugar.
Una testigo en el lugar dijo que el animal parece que se golpeó con piedras en el área.
“Cuando tú la ves chapaleteando con la cola, ves el charco de sangre”, dijo la testigo, antes de que muriera el animal.
Bayamón, Puerto Rico—Un pequeño manatí solitario fue encontrado ayer por oficiales militares en la Base Naval de Guantanamo en la parte sudoriental de la isla de Cuba. Así lo informó el doctor Antonio Mignucci, director del Centro de Conservación de Manatíes de la Universidad Interamericana de Puerto Rico.
“Estando esta especie en peligro de extinción y ya que fue hallada dentro de las instalaciones de la base, inmediatamente los militares se comunicaron con el Servicio Federal de Pesca y Vida Silvestre (USFWS, por sus siglas en inglés) y con el Centro solicitando ayuda para el cachorro,” declaró el también profesor universitario.
Luego de varios esfuerzos por parte de los oficiales navales y la veterinaria de la base de encontrar a la madre del cachorro, incluyendo intentar reunir al bebé manatí con dos manatíes que estaban a una milla de distancia, se vio la necesidad de salvaguardar la vida de este a través del proceso de rescate y rehabilitación ya implementados con experiencia en Florida, Belize y Puerto Rico.
Luego de un proceso de decenas de llamadas, consultas, discusiones en grupo, y especialmente consultar con los contrapartes cubanos, se tomó la decisión de traerlo a Puerto Rico para tratamiento veterinario y rehabilitación. Se necesitó el permiso del Pentágono estadounidense para volar al pequeño cachorro en un avión bimotor de la Armada de los Estados Unidos desde la base en Guantánamo al aeropuerto de Isla Grande en San Juan, donde personal del Centro lo esperaba junto al USFWS y el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales de Puerto Rico (DRNA).
“Fue un proceso intenso, de mucha expectativa y ardua coordinación multi-agencial. Se unieron personas de varias agencias y de los dos países, y gracias a los avances en tecnología y comunicaciones, se llevó a cabo de forma rápida y eficiente, con un solo fin, salvarle la vida a un pequeño manatí en peligro,” dijo Marelisa Rivera, supervisora auxiliar de campo de la oficina del Caribe del USFWS.
El sirenio partió de Guantánamo a eso de las 4:30 pm y llegó a San Juan a las 6:30 pm. De inmediato se transportó al cachorro al Centro de Conservación de Manatíes en la Universidad Interamericana en Bayamón, escoltado por el Cuerpo de Vigilantes del DRNA. “El cachorro resultó ser un macho de unos 4 días de nacido y 33 kilogramos (73 libras) de peso. Llegó un poco deshidratado para lo cual se le están proveyendo electrolitos cada tres horas,” añadió Mignucci. A partir del tercer día se le proveerá de una fórmula de leche para bebés humanos prematuros con electrolitos por unas semanas, para luego ser modificada a una fórmula de leche de soya, leche de zoológico y aceite de canola.
Por su parte, la doctora Nilda Jiménez, coordinadora del Programa de Rescate de Mamíferos Marinos del DRNA detalló que fue “un esfuerzo muy bonito que muestra y evidencia la dedicación de las agencias y personas envueltas por conservar y proteger esta especie no sólo en Puerto Rico, pero también a través del Caribe.”
Sus cuidadores escogieron nombrarle Guamá, en honor al cacique taíno de la región oriental de Cuba, el cuál es reconocido como una figura de trascendencia histórica para Cuba. Guamá peleó contra los conquistadores por 10 años ante las injusticias de trabajo forzado y aniquilación de miembros de su tribu. De forma alegórica, este pequeño manatí toma el nombre de Guamá para representar a su especie que lucha contra la amenaza que representan las acciones humanas para la sobrevivencia de su especie.
“Guamá estará en rehabilitación unos dos años en compañía de Aramaná (de Puerto Rico) y de Guacara (de la Florida) en el Centro. En ese momento, si su condición de salud es buena y ha podido adaptarse bien a la dieta vegetariana, será transportado de vuelta a Cuba y liberado con un transmisor de satélite,” concluyó Mignucci.
Para seguir el progreso de Guamá y otros manatíes bajo el cuidado del Centro de Conservación de Manatíes, puede visitar su portal de internet www.manatipr.org.
El Centro de Conservación de Manatíes del Caribe, dirigido por la Red Caribeña de Varamientos y la Universidad Interamericana de Puerto Rico, se dedica a la conservación de manatíes en peligro de extinción a través de programas de rescate y respuesta a varamientos, rehabilitación y cuidado veterinario, investigación poblacional y alcance comunitario en Puerto Rico y el Caribe.