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Luego de un trayecto en un camión refrigerado, el manatí Tuque llegó a su nuevo hogar, la playa de Punta Salinas, en Toa Baja.

El manatí que fue traído por el equipo de voluntarios de la Red Caribeña de Varamientos y el Centro de Conservación de Manatíes, junto a biólogos y veterinarios, estaba tenso por el viaje. Sin embargo, una vez entró al agua comenzó a nadar y a descubrir su nuevo ambiente.

Al mediodía, Tuque nadaba en el área donde se le construyó un cerco de mar y donde debe aprender a comer yerbas de talacia y  de tortuga.

Deberá dejar poco a poco la lechuga a la que estaba acostumbrado.

El manatí peso hoy 469 libras. “Esta gordito” dijo Antonio Mignucci, director del Centro.

Ahora, en el proceso de adaptación, el manatí perderá peso, pero la meta es que vuelva a recuperar libras comiendo algas para en  un futuro cercano ser liberado en el sur.

¿Porque en el sur? Porque Tuque fue rescatado en el barrio que lleva ese mismo nombre, en Ponce, y pertenece a la subespecie de manatí que habita desde Mayagüez hasta esa zona de la Isla.

Niños y adultos disfrutaron hoy de la liberación de Tuque cuyos antecesores fueron Rafael y Moisés.
Moisés vive en Naguabo, se le ha visto con una madre y una cría y tiene 18 años de edad.

La liberación se dio hoy con motivo de la semana del Día del Planeta Tierra.