Regreso al mar del manatí Aramaná

Aramaná

Bayamón, 30 de octubre de 2018 – El Centro de Conservación de Manatíes del Recinto de Bayamón de la Universidad Interamericana de Puerto Rico regresó hoy al mar por segunda vez al manatí Aramaná. El traslado del mamífero se dio esta mañana, desde el Centro de Conservación en Bayamón hasta el balneario público de Dorado.

Aramaná es un macho que fue rescatado en la playa pública de Dorado, el 18 de mayo de 2011. Se estimó que había nacido una semana antes prematuro y muy enfermo. En ese tiempo pesó 43 libras y midió tres pies con siete pulgadas. Fue rehabilitado por el Centro de Conservación de Manatíes de la Universidad Interamericana entre el 2011 y 2016, bajo la dirección del veterinario Antonio L. Rivera y el técnico veterinario y director del Centro, doctor Antonio Mignucci.

“Su rehabilitación fue difícil ya que sufría de mala absorción de la proteína de la leche y su crecimiento fue lento. Ya para el 2016 logró llegar a su peso de liberación (580 libras) y fue liberado con un transmisor de satélite en julio de 2016 en Punta Salinas, Toa Baja junto a otra manatí (Yuisa). Ambos manatíes tuvieron que ser relocalizados temporeramente por el encallamiento del Caribbean Cruise Ferries, pero fueron devueltos al cerco de mar de Punta Salinas luego de un mes”, cuenta el doctor Mignucci.

Aramaná escapó de su cerco de mar y viajó hacia el este, adentrándose a la Bahía de San Juan. Allí vivió en Cataño, hasta que fue avistado con bajo peso para las navidades del 2016, lo cual resultó en que fuera rescatado y llevado nuevamente al Centro de Manatíes para su recuperación. Por no tomar suficiente agua dulce y no alimentarse correctamente, Aramaná perdió unas 238 libras de peso (41% de su peso). “Tomó 22 meses recobrar su salud y peso, y ahora está listo para su segundo intento de adaptarse a la vida libre en el mar”, dijo Mignucci.

“No todos los manatíes que rescatamos son iguales, cada uno tiene su personalidad peculiar y algunos aprenden más lento o de forma diferente. Eso hay que entenderlo y respetarlo. Así es el caso de Aramaná, pero lo importante es que tendrá una segunda oportunidad para vivir libre y esperamos esta sea la definitiva,” dijo el doctor Mignucci. “Si no lo es, lo rehabilitaremos nuevamente y lo volveremos a intentar,” concluyó el también profesor de ciencias marinas. Aramaná se encuentra ahora en perfectas condiciones de salud y cumple con los requerimientos establecidos para iniciar su liberación entre los que se encuentran estar libre de enfermedad, ser nutricionalmente independiente (puede alimentarse por si mismo) y demostrar la habilidad de alimentarse de vegetación natural (hierbas mairnas y plantas acuáticas), medir más de seis pies y medio y pesar más de 550 libras, y tener más de dos años de edad.

El programa de rescate y rehabilitación del Centro de Conservación de Manatíes corre bajo permisos y en colaboración con el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales y el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos.

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