Ciudadanos avistan dos ballenas jorobadas en Hatillo y lo describen como un espectáculo sin igual.
Por Edwin J. Rodríguez Rivera / edwin.rodriguez@elnuevodia.com
(noticia original en : http://www.elnuevodia.com/captandanzadeballenasencostanortedelaisla-675878.html )
“Estábamos tranquilamente en la playa tomando fotos a los nenes que estaban ‘surfiando’. Y de momento veo aquello que salió del agua y me quedé sin aire. ¡Me quedé sin aire (ríe emocionada) por un segundo! ¿Habré visto lo que vi? Pero segundos después aquel animal enorme salió de nuevo. Y pude retratarlo en secuencia. Y vi cómo arrojaba el chorro de agua precioso. Eran dos. Estaban como dando una danza en el mar”.
Con esas palabras llenas de entusiasmo, Wanda Morales revivió una de sus experiencias cumbre como aficionada a la fotografía: el avistamiento de dos ballenas jorobadas, en la playa ubicada frente a la Urbanización Mar Azul, en el pueblo de Hatillo.
“Salió como tres o cuatro veces. Era como un acto amoroso por allá… No sé lo que hacían… Me quedé con ganas de seguir mirando. Ves un espectáculo así y quieres seguir viendo”, añadió Morales, vecina de Barceloneta hace 10 años.
Para Morales y su esposo Miguel Carrio, la fotografía es un pasatiempo que los permite acercarse a la naturaleza y meditar sobre la grandeza de la creación de Dios. Y de esa forma aseguran que combaten las tribulaciones de la vida.
Para nosotros fue como una experiencia religiosa. ¿Esto está pasando frente a nosotros? Me quedé perplejo. Usualmente se ve en televisión o películas, pero verlo en vivo y en un lugar que usualmente no se ve es lo que lo hace tan especial”, abundó por su parte Miguel Carrio.
Carrio explicó a Caza Noticias que se trató de una situación en la que “estás en el lugar indicado, en el momento indicado y con el equipo indicado”. Esto, pues las ballenas pasan muy distantes de la orilla, pero su esposa utilizó un lente tipo “zoom” con un largo focal de 400 milímetros. Gracias a este equipo, las imágenes se revelaron con una gran calidad y detalle.
“Es un regalo de Dios”, manifestó por su parte Morales, quien retrató las ballenas el 23 de enero de 2010 y posteriormente vio otra el 10 de febrero en Camuy, pero no tuvo el equipo apropiado para retratarlas.
Por su parte, el biólogo marino Antonio Mignucci vio las imágenes y confirmó que se trata de dos ballenas jorobadas ó megaptera (aleta grande) novaeangliae (Nueva Inglaterra).
“En toda la parte norte de Puerto Rico es común verlas. Y cerca de la costa entre Arecibo y Rincón. Pero donde mejor se ven es en Rincón, Aguadilla e Isabela”, confirmó Mignucci.
Mignucci explicó que estas criaturas marinas viajan de Groenlandia, Islandia, Nueva Inglaterra, etc. (Océano Atlántico Norte) durante los meses de octubre y noviembre y llegan a las aguas cálidas del trópico para aparearse y parir.
En Puerto Rico permanecen hasta el mes de abril
Este mismo ciclo o dinámica lo realizan en el Océano Pacífico Norte, donde van de Alaska a Hawai. En la parte sur del planeta pasa lo mismo del Ártico a Brasil.
Según el profesor de oceanografía en la Universidad Interamericana de Bayamón, la ballena jorobada puede llegar a medir 45 pies de largo y pesar 80,000 libras. También dijo que es una especie protegida por ley y que al menos hay 80,000 alrededor del planeta.