El manatí caribeño

¿Qué es un manatí?

El manatí es un mamífero marino que habita las costas y en las desembocaduras de los ríos. Es de color gris y su cuerpo es grande y cilíndrico. Tiene su cola aplanada en forma de cuchara. Sus dos aletas son brazos cortos y manos con tres o cuatro uñas. El manatí posee pelos muy esparcidos a través de todo su cuerpo. De adulto puede llegar a medir un poco más de 3 metros (11 pies) de largo y pesar cerca de 500 kilogramos (1,100 libras).

Respira aire a través de sus pulmones y puede permanecer sumergido por 20 minutos, aunque por lo regular sube a la superficie cada dos o tres minutos. Cuando se sumerge, las dos narinas de su trompa, se cierran para evitar que entre agua.

El manatí es completamente herbívoro o vegetariano. Su alimento principal son las hierbas marinas y plantas acuáticas que crecen cerca de la costa en áreas llanas o en la desembocadura del río. Consume en plantas casi el 7% de su peso al día. El manatí necesita tomar agua dulce frecuentemente, lo cual lo hace en las desembocaduras del río o en la superficie del mar cuando llueve mucho.

Es solitario, excepto por la hembra con su cría. Cuando se ve en grupo, éste es de reproducción (una hembra y varios machos). Luego de alcanzar la madurez sexual, la hembra puede parir una cría cada dos o tres años. El período de gestación es de 13 meses. Al nacer, la cría mide aproximadamente un metro (un poco más de tres pies) y pesa unos 30 kilogramos (66 libras). Durante los dos primeros años, la madre amamanta con leche a su cría con sus tetas localizadas debajo de las axilas.

Su nombre científico es Trichechus manatus y su nombre común es manatí caribeño.

¿Dónde se encuentra?

En Puerto Rico el manatí es más abundante en las costas este y sur, especialmente en Fajardo y Ceiba y en la bahía de Jobos en Guayama y Salinas. También se encuentran en la costa noroeste y suroeste de Vieques, la Bahía de Guayanilla, la Parguera en Lajas, Joyuda y bahía Sucia en Cabo Rojo, y en la desembocadura del río Guanajibo en Mayagüez. En la costa norte no es tan abundante como en el sur. Sin embargo, se ha observado desde Mar Chiquita en Manatí hasta Fajardo y en el noroeste en Isabela y Aguadilla. Es muy raro verlo en la costa oeste entre Añasco y Aguada y en las islas de Culebra y Caja de Muertos. Más raro aún es avistarlo entre Quebradillas y Barceloneta en la costa norte. Sólo hay un avistamiento en la isla de Mona y nunca se ha informado de ellos en la isla de Desecheo.

¿Por qué está en peligro de extinción?

El manatí no posee ningún enemigo natural. Aún así existen factores que lo amenazan, incluyendo la cacería para el consumo de su carne, redes de pesca y basura desechada en el agua, impactos por lanchas y motoras acuáticas (“jet skis”) conducidas a gran velocidad, contaminación de las aguas y pérdida del hábitat al construir en las costas sin una debida planificación. Éstos, sumados a su lenta reproducción, contribuyeron a incluirlo en la lista de especies en peligro de extinción.

Hoy, su amenaza mayor en Puerto Rico es por choques con embarcaciones acuáticas.

¿Cómo el gobierno lo ayuda?

Los gobiernos de Puerto Rico y de los Estados Unidos han protegido al manatí a través de leyes y reglamentos. Estas leyes prohíben estrictamente la caza y cualquier otra acción que ponga en peligro la vida de un manatí. La infracción de estas leyes conlleva una multa y hasta ir a la cárcel.

En el 2013, el gobierno de Puerto Rico designó al manatí caribeño como el mamífero nacional de la isla, estableciendo así como política pública la prioridad de velar asertivamente y celosamente por su protección y propiciar, alentar y apoyar aquellas medidas que aseguren su conservación alrededor del archipiélago de Puerto Rico. De forma paralela, el gobierno también estableció  el 7 de septiembre de cada año como el “Día de la Conservación del Manatí Caribeño en Puerto Rico,” a los fines de educar, promover y alentar la protección y conservación de esta especie en peligro de extinción.

¿Cómo ayudan los científicos?

El manatí ha sido estudiado en Puerto Rico desde el 1976 mediante censos alrededor de la isla para estimar su población. La misma se estima en unos 700 individuos. Para complementar estos estudios, desde el 1992 se le colocan radiotransmisores a manatíes. El transmisor, ajustado a una correa alrededor de la cola, emite una señal a un satélite varias veces al día, la cual deja saber a los biólogos las áreas que el manatí frecuenta, sus patrón de movimiento y hábitos de actividad. Recientemente, los estudios del manatí se han concentrado en la variabilidad genética y la salud de la población.

El Centro de Conservación de Manatíes de Puerto Rico se dedica al estudio y protección del manatí. En consorcio, la Red Caribeña de Varamientos y la Universidad Interamericana de Puerto Rico en Bayamón llevan a cabo investigaciones científicas, incluyendo el rescate y rehabilitación de aquellos huérfanos, enfermos o heridos. Luego de recibir atención veterinaria y recobrar su salud, el manatí es liberado al mar. A su vez, el Centro elabora una activa campaña educativa para su conservación.

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El Centro de Conservación de Manatíes del Caribe, dirigido por la Red Caribeña de Varamientos y la Universidad Interamericana de Puerto Rico, se dedica a la conservación de manatíes en peligro de extinción a través de programas de rescate y respuesta a varamientos, rehabilitación y cuidado veterinario, investigación poblacional y alcance comunitario en Puerto Rico y el Caribe.