Piden los bañistas más información sobre el pez león (endi)

Por Joel Ortiz Rivera ( noticia original )

En el balneario Punta Salinas de Toa Baja ayer fue un sábado tranquilo, con una asistencia de público moderada y un sol cuyo castigo era aliviado intermitentemente por nubes grises.

Pero la tranquilidad de algunos se hacía sal y agua según se enteraban que, según publicara El Nuevo Día ayer, en la Isla ya se han reportado tres casos de personas pinchadas por el pez león, el último de los cuales fue registrado precisamente en la zona de Punta Salinas.

“Yo sí había escuchado que se estaban viendo en las playas de Puerto Rico, pero no en ésta”, admitió Millie Pérez, de San Juan. “Deberían anunciarlo y dar más información para que las personas tomen las precauciones, y más cuando hay niños”.

Esa fue la tónica de la mayor parte de los entrevistados durante un recorrido realizado por este diario por el área del balneario Punta Salinas, donde nada indicaba sobre la posibilidad de la presencia de esta especie exótica y venenosa en nuestras costas.

Según el Centro para el Control de Envenenamiento del Departamento de Salud, la picadura del pez león, que podría ser mortal en personas alérgicas o inmunocomprometidas, ha sido reportada en tres personas: el 1 de marzo en un hombre de 19 años en Fajardo; el 19 de marzo en una niña de 12 años en Dorado y el 12 de mayo en una mujer de 27 años en Punta Salinas, Toa Baja.

A unos 25 pies de donde se encontraba Pérez, Mayra Robles, de Río Piedras compartía con un amigo y una amiga sentados en la sombra y en torno a una mesa de domino.

Robles bromeó que cuando llegó lo primero que le preguntó a sus dos amigos fue si habían traído sus zapatillas de goma, ya que se enteró a través de este diario que esa es una de las maneras de protegerse de un pinchazo del pez.

Para Gilberto Morales, uno de los amigos de Robles, la administración debió colocar algún letrero o haber informado de alguna manera sobre este asunto, ya que, en su opinión, hay muchas personas que no están informadas sobre la peligrosidad de este especimen.

La toabajeña Yereska Santos y la comerieña Tamika Cintrón confesaron sentir un poco de miedo, especialmente con los niños, e igualmente se quejaron de que se les debió haber informado al llegar al balneario.

“¿Por qué no ponen un letrero que alerte que en esta zona se ha visto el pez león? Y más en esta época en que tanto uno trae a los niños a la playa”, se preguntó Carmen Maysonet, quien se mecía en una hamaca y observaba junto a su esposo, Ángel Rivera, a dos sobrinos y un hijo que se bañaban en la playa.

El biólogo Antonio Mignucci, director del Centro de Conservación de Manatíes, informó que la última persona afectada, quien monitoreaba al manatí Tuque en Punta Salinas, se reintegró a sus labores al cuarto día luego del pinchazo y tras dos días de dolor intenso.

Dijo que de este incidente se debe aprender la lección de que ya no es recomendable entrar descalzo a las playas, especialmente a las que tengan hierbas marinas y rocas en su fondo.

“Una cosa es que a un adulto le pinche, pero no sabemos la reacción que podría tener un niño o una persona alérgica al veneno”, sostuvo Mignucci, quien agregó que tan alarmante ha sido la reproducción de este pez en la costa norte de la Isla que sólo de la playuela donde se encuentra el manatí Tuque, ya han sacado unos 10 especímenes.

Las palabras de Joel Soto, un técnico de manejo de emergencias de Vega Baja, parecieron confirmar las de Mignucci cuando dijo que sabe de avistamientos en playas como Los Tubos y Mar Chiquita en Manatí; Cerro Gordo en Vega Alta y en el Balneario de Dorado.

Héctor Luis Zambrana, también técnio de manejo de emergencias, pero de Vega Alta, dijo haberlos visto en persona al igual que los han visto decenas de personas que hacen ‘snorkeling’ en las mencionadas playas.

Tanto Zambrana y Soto se encontraban en Punta Salinas participando de un entrenamiento de rescate marino en el que también estaban involucrados los dos salvavidas del balneario que se encontraban de turno ayer.

Carlos Márquez, uno de ellos, relató que en la oficina de administración había un documento explicando el procedimiento en caso de que se suscitara un caso, aunque dijo que se limitaban a brindar primeros auxilios y luego referir a emergencias médicas.

Aseguró en varias ocasiones que no ha visto ni uno de esos ejemplares.

Su compañero salvavidas, Alfredo Pantoja, le interrumpió para contar que el viernes se registró allí un incidente en el que una bañista resultó cortada por un pez, aunque no por un pez león.

“Pero hace falta que vengan a adiestrarnos”, dijo Pantoja.

Por su parte, Augusto Gigante, superintendente asociado de la Compañía de Parques Nacionales a cargo del balneario, indicó que hace dos meses se recibió un boletín informativo de parte del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales alertando sobre los procedimientos y sobre qué hacer en caso de que haya una víctima.

Y aunque tampoco los ha visto en su balneario, sabe de pescadores que sí.

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