Saludables los manatíes Tuque, Aramaná y Guacara

Guacara, el manatí floridano residente en el Centro, continua gozando de buena salud a pesar de su incapacidad pulmonar y falta de flotabilidad causada por el golpe con una embarcación.

 

Bayamón, Puerto Rico—Para los manatíes bajo el cuidado y supervisión del Centro de Conservación de Manatíes en la Universidad Interamericana el comienzo del año significa epoca de exámenes y pruebas veterinarias para establecer su estado de salud.
“Estos examenes son necesarios para trazar los planes médicos y de cuidado tanto de Aramaná y Guacara en cautiverio, como de Tuque quien esta en libertad desde hace casi dos años,” dijo Antonio Mignucci, director del Centro y profesor investigador del Recinto de Bayam ón de la Universidad Interamericana.

Tuque el manatí, en su segundo año en libertad, fue examinado en enero para monitorear su adaptación progresiva a vivir en su medio natural. El biólogo marino Antonio Mignucci toma una muestra de sangre al manatí durante su examinación.
Tuque, de seis años y medio de edad y quien fue trasladado en octubre del año pasado a la costa sur de Puerto Rico, se encuentra en buen estado y adaptándose progresivamente a su medio ambiente. Un transmisor de satélite ayuda a los biólogos del Centro a monitorear sus movimientos y localidades predilectas en el Estuario de Jobos en Salinas y Guayama.
Aramaná, quien fuera rescatado en Dorado el año pasado, pesa hoy 87 libras y toma litro y medio de formula de leche al día. “A sus 8 meses de edad, su condición es estable y se prepara para comenzar su transición a una dieta vegetariana,” explicó el profesor universitario.

La condición de salud de Aramaná, un cachorro de manatí que fue rescatado el año pasado en Dorado, es estable a sus 8 meses de edad. La estudiante de maestría Michelle de Jesús toma las medidas corporales del cachorro para monitorear su crecimiento.
Por su parte Guacara, el manatí floridano residente en el Centro, continua gozando de buena salud a pesar de  su incapacidad pulmonar y falta de flotabilidad causada por el golpe con una embarcaci ón en el río Wakulla en el noroeste de Florida en el 2008. Su peso se ha estabilizado en unas 785 libras alimentándose de vegetales, frutas y tubérculos. Guacara es un residente permanente del Centro con el propósito de servir como padre sustituto a los cachorros que se rehabilitan en Puerto Rico para que así se adapten mejor a relacionarse con otros manatíes cuando sean liberados en el mar.
“Los tres manatíes han pasado sus exámenes veterinarios y pruebas de sangre con altos honores. Los tres son manatíes luchadores ya que cada uno ha tenido unos retos médicos bastante difíciles cuando llegaron a nosotros. Pero con su propia auto-ayuda y la dedicación y cuidado del staff y voluntarios del Centro, han podido lograr el buen estado de salud que gozan hoy,” añadió Antonio Rivera, veterinario a cargo de estos sirenios.
Los manatíes son una especie en peligro de extinción debido a la caza de este mamífero para consumir su carne a través del Caribe, Centro y Sur América. En Puerto Rico sus amenazas mayores son los impactos por lanchas a velocidad y el desarrollo desmedido que afecta la salud de las costas y praderas de yerbas marinas de las cuales se alimenta.
El Centro de Conservación de Manatíes es una instalación autorizada por el Departamento de Recursos Naturales y  Ambientales y el Servicio Federal de Pesca y Vida Silvestre (USFWS) para llevar a cabo la rehabilitación de esta especie en peligro de extinción. “Nos sentimos muy orgullos del progreso y buena salud de Tuque, Aramaná y Guacara y del trabajo colaborativo con el Centro a través de todos estos años,” dijo por su parte Marelisa Rivera, supervisora auxiliar de la Oficina Ecológica del Caribe del USFWS.
Información adicional del Centro de Conservación de Manatíes en la Universidad Interamericana de Puerto Rico puede conseguirse visitando su página de internet, www.manatipr.org.
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